El abuso de televisores, consolas, teléfonos… -en definitiva, de las pantallas – está relacionado con una menor calidad del sueño de los más pequeños así como en el desarrollo de conductas agresivas y menor rendimiento escolar.
Los expertos llevan unos años alertando sobre este fenómeno. Es cuando menos preocupante que los niños españoles de 4 a 12 años estén a la cabeza de los niños europeos en el número de horas que dedican a ver la televisión, 2 horas y 30 minutos diarios. En su lugar, recomiendan los “juegos tradicionales que fomenten la imaginación, como las construcciones, los puzles y los juegos de mesa, en los que se trabaja la atención sostenida y se interactúa con otros jugadores, mejorando el desarrollo cognitivo de los niños”.
Un estudio reciente realizado en la Universidad de Cambridge ha analizado los niveles de actividad y sedentarismo de un grupo de 845 alumnos de escuelas de secundaria y luego los han comparado con sus resultados en el colegio. Sus conclusiones son sorprendentes: Cada hora extra invertida en las pantallas se asoció con 9.3 puntos menos en los logros académicos durante secundaria, lo que en las calificaciones convencionales, se traduciría en pasar de un notable a un suficiente. Por el contrario, aquellos que dedicaban más tiempo a actividades como la lectura o las tareas de la escuela, en lugar de utilizar las pantallas, obtenían mejores puntuaciones en los exámenes.
En sus conclusiones, los investigadores consideran que “el diseño de programas destinados a reducir el tiempo frente a los ordenadores, televisores, teléfono y tabletas podría tener importantes beneficios a la hora de mejorar sus calificaciones escolares y también su salud”.
Los especialistas justifican estas diferencias en resultados a través de la atención sostenida. En el caso de los niños que usan pantallas, el proceso de atención sostenida la ejecuta el aparato, a través de los movimientos, los estímulos visuales y auditivos y los niños no tienen que hacer nada. Es importante madurar y consolidar el proceso de la atención sostenida, que sí es necesario durante la lectura o el juego, que permitirá a los niños ser capaces de prestar atención y mantenerla.
Os recomendamos apagar la televisión, sentaros en familia con un chocolate caliente y pasar la tarde jugando sin más aspiraciones.
Ya os hemos hablado en otras ocasiones de las ventajas que ofrecen los juegos de mesa y de forma específica los juegos cooperativos. Ahora se trata de llevarlo a la práctica.¡ Llueve y toca tirar el dado!
