La pandemia Covid-19 ha desencadenado una crisis social, económica sanitaria, según los expertos, sin precedentes en el último siglo. Ha quedado patentemente demostrado que estamos interrelacionados y que lo que le ocurre a un individuo afecta al resto de la sociedad. Dentro de este concepto de interdependencia, considerar los intereses de los demás es claramente la mejor forma de auto-interés.
Desde numerosos organismos internacionales han llamado la atención sobre la necesidad de trabajar en favor del bienestar de la población, con el foco en la equidad a través de la cooperación internacional y la resilencia. Sólo desde la cooperación -señalan los expertos- seremos capaces de lograr la recuperación y salir de la crisis. Cooperación en todas los ámbitos (científico, social, económico…) y en todos los niveles (macro y micro).
Vivimos en una sociedad que fomenta la individualidad frente a lo colectivo, la competición entre las personas, y la sensación de que hay superar a otros para poder satisfacer nuestras necesidades. Una sociedad competitiva nos marca la premisa de que para que uno de sus miembros consiga sus objetivos lo hace en detrimento de que otras personas consigan los suyos.
“La intercomunicación de ideas, la coordinación de esfuerzos, la amistad, que son fundamentales para la armonía y la eficacia, parecen desaparecer cuando sus miembros se ven en situación de competir para la obtención de objetivos mutuamente excluyentes. Además hay algunas indicaciones de que la competición produce mayor inseguridad personal y expectativa de hostilidad por parte de los demás.”
Por el contrario, según destaca el psicólogo social Robert Zajonc, una actitud es cooperativa cuando “lo que hace A es simultáneamente beneficioso para sí y para B, y lo que hace B es simultáneamente beneficioso para sí y para A”. Según Ulrich (1977), “Una situación cooperativa es cuando las personas o grupos combinan sus actividades, o trabajan juntos para conseguir un objetivo común, de tal manera que el mayor éxito de una de las partes concurre al mayor éxito de las demás” (Tañí, 1988). El comportamiento cooperativo es, por lo tanto, un aspecto fundamental del “interés social”.
A pesar de que, a partir de una visión distorsionada de las teorías de Darwin sobre la selección natural de las especies, se ha mantenido durante décadas que el ser humano es eminentemente competitivo, diferentes teorías científicas han demostrado que es la cooperación, y no la competición, el lema básico de la naturaleza.
En el campo de la psicología social, los estudios de Morton Deutsch (Rodrigues, 1972), sobre cooperación y competición, fortalecen una serie de evidencias relacionadas con los individuos en pequeños grupos cuando se encuentran ante la necesidad de alcanzar metas o solucionar conflictos.
Estas son algunas de las principales diferencias entre una situación cooperativa y una competitiva:
SITUACIÓN COOPERATIVA | SITUACIÓN COMPETITIVA |
Perciben que el cumplimiento de sus objetivos es, en parte, | Perciben que el cumplimiento de sus objetivos es incompatible con la obtención de los objetivos de (os demás. |
Son más sensibles a los requerimientos de los demás. | Son menos sensibles a los requerimientos de los demás. |
Se ayudan mutuamente con frecuencia. | Se ayudan mutuamente con menor frecuencia. |
Hay mayor homogeneidad en la cantidad de contribuciones y participaciones. | Hay menos homogeneidad en la cantidad de contribuciones y participaciones. |
La productividad en términos cuantitativos es mayor. | La productividad en términos cuantitativos es menor. |
La especialización de actividad es mayor. | La especialización de actividad es menor. |
Juegos cooperativos frente a juegos competitivos
Como señala Fabio Otuzi Brotto en su libro Juegos cooperativos, “jugar es una oportunidad creativa para encontrarse: con la gente, con los demás, con el TODO”.
Existen dos estilos básicos de juego:
- Jugar con el otro: Cooperación
- Jugar contra el otro: Competición
En Ekilikua aportamos por los juegos de mesa cooperativos frente a los competitivos. Estos son sus principales valores:
- En los juegos cooperativos las personas no juegan unas contra otras
- Se juega para superar retos grupales u obstáculos, no a otras personas
- Los juegos cooperativos son divertidos y fomentan la imaginación
- No triunfa uno solo o unos pocos…. triunfa todo el grupo
- Frente a las dificultades… los juegos cooperativos fomentan la ayuda mutua y la cooperación
- Se toman decisiones de manera conjunta, favoreciendo el entendimiento y la comunicación
- Buscan evitar el aislamiento fomentando la convivencia y el juego en familia
- Nadie queda excluido por falta de habilidad… todas las personas participan, todas suman.
- En los juegos cooperativos no hay “ellos”….todos somos NOSOTR@S
- Facilitan el encuentro a través de la empatía y el diálogo
- Nos ayudan a no ver al otro como un rival sino como compañer@de aventuras
- Transmiten valores de igualdad, respeto, integración y no violencia.
Dentro de nuestros catálogo de juegos de mesa cooperativos hemos seleccionado dos propuestas:
Jembatán, Misión para la guerra
Juego de tablero para 2 personas o por equipos para niños y niñas de más de 9 años. En medio de un clima de confrontación, tendremos que aventurarnos en una arriesgada misión de paz para encontrar las piezas perdidas del “Escudo de Jembatan”, símbolo de encuentro y armonía entre los pueblos.
La Superclase, Misión: ¡salvar el mundo!
Juego de mesa cooperativo con 5 modos de juego diferentes. Para niños y niñas de más de 7 años. En esta gran aventura de tablero, se fomentan valores como la igualdad, la ecología, la cooperación o la no violencia, os convertiréis en un intrépido grupo de superhéroes y tendréis que poner a prueba vuestra capacidad para tomar decisiones y estrategias en equipo, la observación, el cálculo mental y la memoria.
Ahora más que nunca, es tiempo de aportar por los juegos cooperativos, para mostrar a las nuevas generaciones cómo superar las adversidades JUNT@S, como lograr objetivos con la participación de TOD@S.
