Estamos inmersos en una sociedad de consumo-consumismo (bombardeados permanente con anuncios publicitarios) y es muy difícil escapar de los hábitos hacia los que se nos guía y en ocasiones se nos empuja. Pero no se nos enseña el coste humano y medioambiental que muchas veces se oculta tras estos anuncios, en los que la alegría reina por doquier. Podemos empezar a ser críticos y conscientes, para poco a poco intentar ir cambiando estos comportamientos y ser más responsables con el planeta y las personas que lo habitamos.
A la hora de escoger un juego o un juguete, existen otros factores que podemos tener en cuenta como los valores que transmite y cómo ha sido fabricado y comercializado, tanto desde el punto de vista de la sostenibilidad medioambiental como social.
El consumo crítico y responsable es un medio de transformación social que podemos ejercer especialmente en estas Fiestas. Nuestras compras pueden asociarse a nuestra forma de ver el mundo. ¡Como consumidores tenemos mucho que decir!
Algunas ideas:
- En lo que respecta al coste medioambiental, si queremos un futuro mejor para niñas y niños, intentemos dejarles un mundo más limpio y habitable y que aprendan a cuidar y valorar su medio ambiente. Regala juegos y juguetes que fomenten el amor por la naturaleza. Temáticas ambientales, energías, observación y exploración del medio, etc. así como juguetes que permiten disfrutar de la naturaleza y practicar el juego al aire libre.
- Podemos tener en cuenta los materiales y procesos de producción de los artículos, fomentando formas respetuosas con el medio ambiente: valorar si poseen garantías medioambientales, su coste energético… Ten en cuenta que la mejor opción para los juguetes que usan pilas, son las pilas recargables.
- En cuanto a los valores que transmiten: En Ekilikua entendemos asimismo que los juegos y los juguetes son herramientas esenciales para transmitir e interiorizar valores, para aprender y para relacionarse en sociedad y, por supuesto entre la familia.
- Existen juegos y juguetes que fomentan la ayuda mutua y la cooperación. Si queremos que nuestras hijas e hijos vivan en un mundo menos competitivo puedes elegir juegos de mesa cooperativos, en los que se juega “con” y no “contra”. El grupo es quien, a través de la ayuda mutua se esfuerza as para lograr un objetivo común, dejando de lado la discriminación y fomentando la integración y la convivencia.
- Si queremos un mundo sin discriminaciones por cuestión de género, regala juguetes libres de estereotipos de género, no existen juegos de niños y juegos de niñas. Escoge juegos y juguetes que fomenten y aborden la igualdad de género.
- En lo que respecta al coste social de nuestros regalos, podemos informarnos y elegir juegos y juguetes comercializados o fabricados por empresas que respeten las condiciones laborales de trabajadoras y trabajadores, libres de explotación infantil. Podemos empezar a ser críticos y ver qué se esconde tras nuestras compras, para poco a poco, exigir a las empresas que cambien sus comportamientos
- A la hora de comprar, podemos optar por pequeños negocios familiares locales, por ejemplo, con lo que fomentamos el reparto económico y la diversidad empresarial…
¡Sus juegos de hoy serán su mañana!
